Tras unirse a Cartoon Network, abogó por la propuesta de McCracken, quien por un tiempo buscó oportunidades en otros estudios. El Eibar planteó un partido muy físico en un campo embarrado, donde combinar el balón era imposible y todas las oportunidades se reducían a pelotazos y juego aéreo. Más tarde expresó su alivio por no haberle vendido su idea a otra cadena, equipaciones de futbol niños pues probablemente esta «habría terminado en una estantería».