El plantel estuvo integrado por la base jugadores que participaron en la época dorada, a los que se sumaron, entre otros juveniles, Fabián Cubero y los debutantes Lucas Castromán -quien fue titular más de la mitad del certamen- y Rolando Zárate -el segundo de la dinastía de hermanos-. Clausura 1998, Vélez Sarsfield se consagró campeón, por quinta vez en su historia, de manera holgada, con un fútbol directo y audaz, siendo puntero del torneo desde la primera fecha (y de manera exclusiva desde la tercera jornada) y haciendo el récord de puntos del club en torneos cortos, incluso el mayor registro del fútbol Argentino, aunque luego fuera superado, quedando como el segundo en dicho rubro.