Aunque la música popular mexicana como Rancheras ya eran populares en Colombia, los narcos introdujeron el gusto por los narcocorridos de la narcocultura mexicana. Con su dinero, los narcos impulsaron a grupos de música vallenata, porro o cumbia, que amenizaban sus fiestas, que podían durar semanas luego de «coronar» un cargamento de mercanía en Estados Unidos y recibir ganancias. Con su poder financiero, camisetas de futbol niño los narcos contrataban para sus fiestas a músicos de su predilección.